Acercando su rostro al fuego se calentó un poco, de todas maneras fuera de la carpa estaba mejor. No podía hablar, solo tenia que lograr calentar su cara un poco mas para dejarlo, levantarse y tratar de caminar por el bosque que debía terminar en una carretera por donde, obviamente debería pasar un auto y verla, lo había escuchado todo hace unos días, que el bosque no terminaba tan lejos. Vió entre los árboles, o creyó ver luces blancas colándose rectas y duras por los troncos de las……. araucarias, se levanto y trato de taparse con la manta de piel café, que mas que manta era como una alfombra con un pequeño pelillo café y blanco, medio duro, acerco sus piernas al fuego esta vez un poco mas porque podía ser la última vez que calentaba sus piernas contra él y lo fue.
Miro la carpa que abierta parecía estar vacía, recogió un palo encendido que boto una ceniza incandescente roja, podrá servir de antorcha?, abandono esa idea y enfrento la idea de enfrentar la oscuridad una vez mas, después de todo si ya había llegado hasta ahí, apoyo sus manos contra el primer árbol, la pensó, después el segundo, después el tercero, el cuarto, el quinto, el sexto, la fogata y por supuesto la carpa se perdieron en la distancia por partes, una mitad, la otra, como una pequeña y anaranjada forma indefinible y viva. Esperaba ver otra luz de algún auto que avivara nuevamente la esperanza de una carretera, de gente, la oscuridad era total y se sentía con los ojos vendados. Una especie de llovizna empezó a mojar sus mejillas y su rostro al poco rato estaba invadido de gotas transparentes y tensas que luego empezaron a rodar por la cara, que ahora era cara mojada. Recordó que no tenia ropa cuando el agua paso por sus pechos, ahí le dio miedo.
2 comentarios:
Lo había leído y me había gustado. Hoy lo releí con más atención y me gustó más. Se queda ahi? Dale, un capítulo más. Si?
¿Qué pasó primo? Ahora fuiste tu quien desapareció...
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