Lo que paso el resto de ese día ya pertenece al pasado y no quiero volver a el.
El anillo…perdió importancia, el tiempo fue gastándolo, invisible.
Creo que incluso el recuerdo de una mujer se me hace confuso, fuera de foco, lejano emocionalmente y eso, me preocupa, porque se que es a ESO a lo que tengo que aferrarme, a ese sentimiento familiar, a la imagen de una mujer. Cierro los ojos, su rostro se confunde entre mil rostros, ¿cuando fue la última vez? ¿En el aeropuerto?, ¿en la calle?, ¿en una fiesta?..
Otra vez voy tarde, es otro amanecer.
Tomo el metro, es muy temprano y la primera estación está casi vacía, es verano pero aun esta fresco, sentado puedo ver la perspectiva del gran gusano metálico anaranjado y blanco, una estación, otra, la gente empieza a llenar los carros, de pronto creo verte a lo lejos, descuidada, despreocupada, mirando por la ventana los rostros de los que se quedan en la estación, sonriendo. Me acerco, entre la personas, te pierdo, boto el bolso de una señora café que me mira y algo me dice, te pierdes, la puertas se cierran y esta vez son mis ojos los que buscan entre la gente de la estación, de un lado a otro, pero ya es tarde, el metro sigue su marcha y es la oscuridad del túnel lo que me desconcierta.
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