miércoles, agosto 17, 2005

la ola

El mar estaba realmente helado esta vez, las olas parecían mas grandes ahora que desde la playa, miro por sobre su hombro y alcanzo a sentir a su hermano detrás de el, preocupado le pregunto, estas seguro?, si lo estoy! se escucho en un decidido grito, miro adelante la masa acuática emergiendo viva con ese sonido tan particular y familiar, increíble y asombroso, esta hua esta viva, la adrenalina se esparcía por sus venas casi a la misma velocidad que ascendía hacia el cielo sobre la superficie acuática, puso su tabla en posición, alcanzo a ver la silueta de su hermano media congelada como hipnotizado, hueon! atina! gira!, no había respuesta y el mar seguía su curso como lo ha hecho siempre, sin detenerse, asomo su mirada y vio hacia abajo, algo lo empujaba, el agua, todo el vértigo vino de una, mecánicamente comenzó el descenso por la montaña de agua, preocupado volvió a mirar atrás, solo agua, soltó un grito y sintió su propio eco rebotar en el tubo mojado que lo expulsaba lejos, sus pies tiritaban demasiado pero no pensaba en nada mas que en la imagen de su hermano congelado, estático, flotando casi musicalmente, el viaje fue eterno.

1 comentario:

yo dijo...

querido,

No puedo creer verte here. Le{i tus cosas. Qué le pasó a Constanza? Me encantó tu visita y retribuyo el beso de entonces, cuando nosostros, los de entonces, ya no somos los mismos. Pero recuerdo el pupitre de madera y los poemas -tuyos y míos- en clases de inglés. Miles de bonitos recuerdos para ti, donde estés.